Imagínate que hoy tienes programada la tarea de buscar información sobre algo que no sabes muy bien cómo hacer (cómo funciona la herramienta de email marketing), ya que está provocando un problema a la hora de captar suscriptores porque no sabes cómo recoger los datos de forma automática ni cómo utilizarlos para generar más engagement con los usuarios.
Y entonces mientras buscas información sobre este tema, te encuentras otra cosa que también te interesa y que está relacionada (cómo hacer pop ups).
Y cómo te parece interesante porque también va ser muy bueno para aumentar el número de tus suscriptores, te pones a leer sobre ello y entonces encuentras el plugin perfecto y ves tutoriales de cómo instalarlo y cambiarle los colores y adecuar su texto según la esencia de tu marca, y ponerlo en marcha, y….
¿Y de qué te sirve todo eso? ¡Vamos a ver, alma de cántaro! Si aún no sabes cómo narices hacer que se mande un email de forma automática y se recojan los datos de los suscriptores en una lista…
Por mucho que sepas hacer un pop up no vas a saber cómo recoger los datos automáticamente sin tener que meter uno por uno manualmente a quienes se hayan suscrito en una tabla, ni vas a solucionar tus problemas de segmentación.
Lo que has hecho realmente es perder el foco, la mañana (o el día) viendo vídeos y leyendo información de algo que no te va a ayudar a avanzar (al menos en ese momento concreto).
Y es que aunque esté relacionado, posiblemente cuando llegue la hora de utilizar pop ups tendrás que volver a ver el tutorial que te explicaba como configurarlo porque ya no te acuerdas.